Francisco Carmona

Soy Francisco Carmona, terapeuta

En la vida, hay momentos en que el alma nos llama.

A veces, esta llamada se manifiesta como un dolor, un vacío o una pregunta persistente que no podemos responder.

Mi trabajo comienza en ese umbral, donde algo profundo anhela ser escuchado.

Como psicólogo clínico con una vocación profundamente humana y espiritual, acompaño a las personas en sus procesos de reconciliación consigo mismas, con su historia y con el Misterio que las habita.

Creo en una psicología que escuche, honre y acompañe; una que reconozca que el alma tiene su propio lenguaje.

Experiencia

Director del Centro Ananke (Antioquia, Colombia).

Más de 20 años de experiencia en Constelaciones Familiares Sistémicas.

Formador de terapeutas y acompañante en procesos de sanación interior.

Conductor del podcast “Conexión Interior – Ps. Francisco Carmona”, con más de 1,200 episodios.

Autor de libros como Conexión Interior e Implicación, amor y orden.

Educación

Psicólogo (Universidad)

Estudios en Filosofía y Teología.

Formación especializada en Constelaciones Familiares Sistémicas.

Formación en Psicología Profunda (inspirada en Jung, Hillman, Hollis).

Formación en Psicología del Trauma y del Vínculo.

Enfoque terapéutico

Mi enfoque integra diversas corrientes que dialogan entre sí:

La psicología profunda.

El trabajo con constelaciones familiares.

La psicología del trauma y del vínculo.

⁠La dimensión espiritual del ser humano, entendida como un espacio sagrado donde lo humano y lo divino se encuentran.

Trabajo desde una perspectiva que reconoce el dolor como una puerta de transformación, acompañando a cada persona a ocupar su lugar en la vida con libertad, dignidad y amor.

Vocación espiritual (“Ser Marianista hoy”)

“Ser marianista no es haber pertenecido a una congregación, es vivir impregnado del espíritu de María, la mujer que creyó, acompañó y sostuvo la esperanza cuando todo parecía perdido.”

Dejar que María modele mi corazón, escuchar al Espíritu con docilidad, y acompañar el dolor humano desde la fe y la compasión.

Ser marianista hoy es ser hijo de María, servidor del Misterio y formador del corazón del discípulo, allí donde Dios me ha colocado.